
Las redes sociales son sin duda una de los fenómenos del nuevo siglo. Recibe el nombre de redes, debido a que la conexión entre usuarios se asemeja efectivamente a una enorme red trazada con múltiples cruces y que aúnan a personas que generalmente comparten un vínculo común ya sea una relación de amistad, profesiones, gustos similares e intereses de todo tipo.
El origen del fenómeno
La redes sociales tienen su origen en el año 1995, momento en el cual un joven norteamericano llamado Randy Conrads creó una web con el nombre de classmates.com. El objetivo con el cual creó esta web era el de poner en contacto a antiguos compañeros del colegio, el instituto y la universidad.
Al poco tiempo surgió TheGlobe.com con la intención de que los propios usuarios pudieran subir sus propios contenidos y ofreciendo la posibilidad de que los usuarios pudieran compartir experiencias e interrelacionarse con otras personas que compartieran intereses similares.
Ambas creaciones marcaron el inicio para que diversos programadores comenzarán a mejorar la idea inicial hasta llegar a crear lo que poco a poco fueron convirtiéndose en las redes sociales tal y como las conocemos hoy día, con tipos muy diversos. LiveJournal.com es un claro y cercano ejemplo a la idea de red social actual: un sitio web en el que se integraban blogs y diferentes diarios en línea. Más tarde llegaría Fotolog, con la opción de poder compartir fotografías.
Las redes sociales tal y cómo las conocemos hoy día
En el año 2003 las redes sociales comienzan a diversificarse. Así, llega una de las redes sociales más famosas que conocemos hoy día y que permite a sus usuarios ampliar su círculo de contactos en el ámbito laboral: LinkedIn. En cambio otras que surgieron por la misma época como MySpace o Hi5 estaban orientadas a las relaciones entre amigos y conocidos.
Sin embargo el boom de las redes sociales aún estaba por llegar, y sería concretamente en el año 2004 cuando nació Facebook. Una red social que hoy día cuenta con nada más y nada menos que alrededor de 1.150 millones de usuarios. En un principio fue creada con la intención de mejorar las redes universitarias aunque con el paso del tiempo su uso se ha ido generalizando a todos los ámbitos.
Tras Facebook llegarían las redes sociales más populares actualmente como son: Twitter, Instagram, Pinterest, Google+ o FourSquare entre otras. La posibilidad de poder utilizarlas desde el ordenador, tablet o smartphone ha aumentado el número de usuarios y por tanto su popularidad a nivel mundial.
El secreto del éxito
No hay duda en afirmar que el nacimiento de las redes sociales ha sido y sigue siendo hoy día, uno de los grandes fenómenos del nuevo siglo. ¿La clave del éxito? Cumplen satisfaciendo una de las necesidades que todo ser humano necesita cubrir: la socialización.
El ser humano necesita comunicarse, compartir impresiones, pensamientos y deseos, conversar, conocer a personas afines y ampliar sus círculos sociales en todos los ámbitos de su vida: sentimental, laboral, de amistad, aficiones… en muchos casos incluso con «amigos virtuales».
Otro de los puntos fuertes de las redes sociales es la posibilidad que nos brindan la posibilidad de conocer qué ocurre en el mundo en tiempo real, de modo que actúan como una ventana al exterior que nos permite estar comunicados en todo momento.
La otra cara de las redes sociales
Si bien las redes sociales están llenas de posibilidades, como ocurre en la mayoría de los casos también cuentan con un cara menos favorecedora. Muchos «detractores» afirman que la llegada de las redes sociales a nuestra vida diaria han provocado que las relaciones personales sean mucho más pobres y productivas. Pasamos más tiempo con nuestros dispositivos que conversando con otras personas.
Por otro lado, exponemos gran parte de nuestra vida hacia un mundo «desconocido» en el que si bien contamos con un grupo de amigos, es posible que cierta información traspase más fronteras de las que podamos imaginar. En cierto modo, mejora nuestra conexión virtual pero perdemos comunicación real.
En cualquier caso, el uso que cada persona haga de las redes sociales es lo que determinará que se convierta en algo positivo o negativo. Guardar cierto equilibrio y saber limitar su uso es la clave para que las redes sociales sean un complemento beneficioso de nuestra vida sin que invada otros aspectos como dedicar tiempo a hacer actividades al aire libre, quedar con amigos, fomentar las reuniones familiares o disfrutar de otros hobbies.
Podría interesarte: 6 apps geniales para usar en pareja, Omegle: qué es y cómo funciona ¡habla con extraños! y 7w7, UwU, y 7u7: significado del emoji más usado en WhatsApp, Facebook y otras redes sociales.
Las redes sociales pueden llegar a ser una poderosa herramienta a la hora de establecer nuestra propia identidad en diferentes aspectos de nuestra vida. No dudes en sacarle todo el partido a los aspectos positivos que han propiciado su éxito y disfruta de todo lo que nos ofrecen.