
En nuestro habitual repaso acerca de los distintos componentes que forman parte de los ordenadores, mencionamos en más de una ocasión la relevancia que los discos duros tenían, pues en ellos se almacena toda la información que poseemos, incluso cuando están apagados. Por eso, queremos enseñarte algunos detalles que hacen al funcionamiento de los mismos, como en este caso, lo que es el sistema RAID, gracias al que podemos obtener un nivel superior de seguridad cuando de este tipo de equipos se trata.
¿En qué consiste el RAID?
Acrónimo del inglés “Redundant Array of Independent Disks”, cuando hablamos de este sistema lo hacemos específicamente acerca de un sistema de combinación de la información de varios discos independientes entre sí. Eso significa básicamente que se forma una única unidad lógica, en la que los datos se van a almacenar de forma redundante -repetidos más de una vez- pero que a cambio nos ofrece un nivel de seguridad superior y una experiencia de usuario muy mejorada.
Como decíamos, aunque la composición de este sistema está desarrollada en base a dos o más discos duros, la cuestión es que todos se comportan como una sola unidad lógica al momento de ser exigidos, que eso es lo importante. Los sistemas operativos no comprender que el RAID está compuesto por varios discos sino que le dan el tratamiento de uno solo, así que al nivel de uso de experiencia del usuario, es exactamente igual.
¿Para qué sirve entonces el RAID?
Probablemente te estés preguntando a estas alturas para qué quiere alguien el RAID, y lo cierto es que más allá de los beneficios que hemos mencionado generalizando como el poder conseguir una mayor seguridad en los datos o una experiencia superior, al aprovechar sus beneficios, tenemos la chance de que si se produce algún fallo en los datos, el respaldo de alguno de los otros discos nos permitirá recuperarlos aún funcionales.
Por otro lado, el RAID suele ser bastante habitual actualmente en lo que tiene que ver con la frecuencia del rendimiento de servidores o estaciones de trabajo, y es que el acceso a los datos del disco duro se produce así de una forma mucho más inmediata. Lo interesante de ello es que estos beneficios no son excluyentes uno del otro, lo que quiere decir que en cualquier caso podemos acceder a ambos al mismo tiempo.
A destacarse, de la misma manera, que cuando hablamos de sistemas RAID de primer nivel, es decir los que suelen ser considerados profesionales, tienen que cumplir con requisitos como duplicar sus elementos críticos. Cuando hablamos de ellos, lo hacemos acerca de algunos como las fuentes de alimentación o los ventiladores. Esto es para que no solo los datos estén de alguna forma resguardados, sino también las fuentes de alimentación.
Los niveles de RAID
Finalmente, es importante considerar que cuando hablamos de sistemas RAID, los hay de distintos niveles, y la elección de uno u otro tiene que ver sobre todo con nuestras necesidades, pues cada uno tiene un ofrecimiento en seguridad, velocidad, etc. Por supuesto, cada sistema de RAID tiene un costo determinado que se apega más a uno u otro tipo de usuario, con niveles disponibles del 0 al 6, como así también la combinación de éstos, entre las que las más habituales suelen ser los niveles RAID 0, 1, 0+1 y 5.
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En conclusión, que los sistemas RAID son una excelente forma de proteger todos los contenidos que se encuentran en nuestros discos duros, replicando de forma redundante cada uno de ellos para evitar fallos de seguridad o posibles bloqueos que perjudiquen nuestra experiencia. Además, existen diferentes niveles de sistemas RAID de seguridad, así que conviene que te tomes el tiempo de revisarlos para dar con el que más se adapte a tus necesidades.